27 ene 2010

Un fin de semana


Todo está listo. Ya casi puedo oler el aire fresco y el humo de la chimenea encendida. Ya casi puedo sentir cómo me arropa el aterciopelado manto negro salpicado de miles de estrellas. Un fin de semana fuera, lejos de la ciudad, lejos del ruido, lejos de los problemas y las preocupaciones. Costó un poco atar todos los cabos y pulir los detalles, pero no importa. Sé que esto va a salir bien. Sé que no estoy pasando por mi mejor momento. Sé que últimamente me están fallando las fuerzas. Sé que ahora mismo no soy el mejor apoyo, y por todo eso, pido perdón.
Pero dadme un fin de semana, sólo un fin de semana, y os prometo que volveré con fuerzas renovadas pasa seguir tirando del carro. Dadme un fin de semana para poder mirar las cosas con otra perspectiva. Dadme un fin de semana para disfrutar de vuestra compañía y vuestro cariño.
Un fin de semana, sólo eso....Y os prometo que volveré a ser la misma de siempre.

20 ene 2010

Llamada de atención

- ¡¡¡Despierta y reacciona!!!- Le dijo la nuez a la manzana. Pero la manzana no atendió a razones...

11 ene 2010

En la cuerda floja


Me encuentro en lo que parece ser una interminable cuerda floja. Y el viento no deja de desequilibrarme hacia un lado y hacia el otro. Pocos son los momentos en los que encuentro el equilibrio que me permite seguir avanzando. Pero la caída es cada vez mas evidente. Lo único que no está claro es hacia que lado caeré…Si el viento sopla fuertemente desde la derecha, caeré a un abismo oscuro y profundo de dolor y angustia. Si por el contrario el viento sopla desde la izquierda, mi caída se tornará dicha y júbilo, ya que una gruesa manta de nubes esponjosas aguarda para protegerme del impacto. Claro que hay una tercera opción, y esta es, que consiga mantener el equilibrio el tiempo suficiente como para llegar al otro lado de la cuerda y así poder seguir mi camino. El único problema es que la elección a seguir no depende de mí…

5 ene 2010

Hoy estoy triste


¿Por qué no entienden que no puedo estar siempre alegre? ¿Por qué no conciben que la sonrisa no este grabada a fuego en mi rostro? ¿Acaso el tener por costumbre lucir mi buen humor, ser charlatana y risueña me prohibe estar triste de vez en cuando? Y es que hay algo que yo no entiendo. ¿Por qué la gente se empeña en recriminar más a los que se entristecen ocasionalmente y no a aquellos que tienen la tristeza como estado habitual? Pues bien, desde aquí declaro que hoy estoy triste. Y a quien no le guste que haga algo para remediarlo o que dé media vuelta.