Todo está listo. Ya casi puedo oler el aire fresco y el humo de la chimenea encendida. Ya casi puedo sentir cómo me arropa el aterciopelado manto negro salpicado de miles de estrellas. Un fin de semana fuera, lejos de la ciudad, lejos del ruido, lejos de los problemas y las preocupaciones. Costó un poco atar todos los cabos y pulir los detalles, pero no importa. Sé que esto va a salir bien. Sé que no estoy pasando por mi mejor momento. Sé que últimamente me están fallando las fuerzas. Sé que ahora mismo no soy el mejor apoyo, y por todo eso, pido perdón.
Pero dadme un fin de semana, sólo un fin de semana, y os prometo que volveré con fuerzas renovadas pasa seguir tirando del carro. Dadme un fin de semana para poder mirar las cosas con otra perspectiva. Dadme un fin de semana para disfrutar de vuestra compañía y vuestro cariño.
Un fin de semana, sólo eso....Y os prometo que volveré a ser la misma de siempre.